El celular en la ruta: migrantes en México

En la última década, las tecnologías digitales se han convertido en un eje para los procesos migratorios a nivel mundial, al permitir mantener el contacto con familiares y amigos; facilitar el acceso a información sobre rutas, refugios y trámites; y posibilitar la recepción de giros monetarios. Para los migrantes, el celular es medio de comunicación, brújula, fuente de entretenimiento y herramienta de supervivencia. A través de las redes sociodigitales, los migrantes pueden apoyarse mutuamente: permiten la creación de redes que facilitan la navegación de rutas y la obtención de información en tiempo real. Sin embargo, también presentan riesgos significativos: fraudes, estafas, extorsiones y delitos como robo, secuestro y trata de personas. Por ello es indispensable plantear talleres de seguridad digital para prevenir peligros y construir estrategias.

Durante el primer trimestre del 2024, el equipo del Centro LATAM Digital impartió el taller, en refugios para migrantes, «Transitar en Redes: cuidados y autocuidados para el uso del celular», junto con migrantes en Ciudad de México y Tapachula, Chiapas. Allí se identificaron experiencias y estrategias de cuidado recurrentes en el uso del celular en la ruta. A continuación, se recuperan algunas experiencias de los participantes en el taller.

 

Estrategias digitales en la experiencia de Migrantes en Ruta[1]

 

En la mayoría de los talleres, todos los participantes contaban con un dispositivo electrónico para navegar por redes sociales y comunicarse con otros. El primer día, Víctor, un joven colombiano, nos compartió que aprender a cuidarse cuando se usa el celular es importante porque siempre deben estar alertas a posibles fraudes telefónicos, premios ficticios anunciados por medio de mensajes de texto y robos de cuentas bancarias, que él recuerda que son comunes desde que tiene celular. Por estas razones, él y su familia no publican nada en redes sociales ni comparten su ubicación con nadie en Colombia.

Después, mencionamos estrategias de cuidado básicas en el uso del dispositivo móvil, como no guardar el contacto de nuestros seres queridos con nombres como «mamá», «papá», «tía», «hija», «hijo», «amor», «esposo», etcétera. Esto con la finalidad de que si pierden o les roban el celular, sus familiares no sean víctimas de extorsión.

Una mujer proveniente de Centroamérica relató que ella y sus dos hijos huyeron porque su esposo e hijo mayor, que migraron hacia Estados Unidos, habían sido desaparecidos en el camino. Comentó que también los estaban siguiendo a ellos: se dieron cuenta porque su hija, que vive en Estados Unidos, recibió una foto de ellos donde decía que los iban a secuestrar si no pagaba una cantidad en dólares. La hija, muy inteligente, llamó a su hermano y confirmó que estaban bien y libres. Concluyó diciendo que es fundamental tener a mano el celular y que la información que compartíamos sí sirve para el camino. Finalmente, mencionó que todos los miembros de la familia cambiaron de número de teléfono por seguridad después de lo ocurrido.

Posteriormente, mencionaron riesgos por el uso de las redes sociales, proporcionaron información de coyotes[2], venta de citas, los CBP One[3] para solicitar asilo, venta de documentos falsos para transitar por México, rutas y costos para poder llegar de un punto a otro. Otro joven contó que en grupos de Facebook pueden ver por dónde avanzar, tomando en cuenta que en autobús es cada vez más difícil debido a los retenes del Instituto Nacional de Migración, la Marina y la Guardia Nacional que los detienen y los regresan al sur de México. Mediante dichos grupos, encuentran rutas seguras que ya utilizaron otras personas; así van decidiendo si es buena opción seguir esa ruta (a veces sirven, a veces no). Declaró que en esos grupos también hay agentes y “nos caen en las combis y las trochas[4]; algunos nos cobran por el paso y otros nos detienen. Para llegar aquí es plata, plata y más plata. No nos alcanza, por eso muchos caminamos y el celular es nuestro mapa, pero a veces también es un lugar de mentiras”.

Los participantes comentaban que recibir mensajes sobre el cierre del Darién o la apertura de la frontera de Estados Unidos era constante. También mencionaron, entre risas, que en días pasados se había vuelto viral el rumor —infundado— de que en el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México se podía obtener la cita del CBP One para entrar a Estados Unidos más rápido: muchas personas se congregaron ahí e incluso pernoctaron en el sitio. «Pura muela»[5], exclamó el joven.

Este testimonio evidencia que las noticias falsas (fake news) distorsionan su percepción y ejercen una influencia significativa en las decisiones de los migrantes en tránsito. Por ello, la parte del taller donde se abordan estrategias para identificar noticias falsas resulta crucial y en ella se proporcionan elementos para descubrir, verificar y no difundir información falsa. Este enfoque es fundamental para la toma de decisiones importantes durante el viaje. Un participante comentó: «todos tenemos ese aparatico y él sabe más de mí que mi mamá», resumiendo elocuentemente el uso y la influencia de los dispositivos móviles.

También es importante que los migrantes tengan acceso a recursos adicionales para protegerse en línea. Organizaciones como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ofrecen plataformas de información específicamente para migrantes, como RedSafe[6] y migrantinfo[7], con consejos e información necesaria para la movilidad migratoria, y herramientas prácticas para detectar y evitar estafas en línea. La creación de redes de apoyo tanto en línea como fuera de línea puede proporcionar un respaldo adicional durante la travesía. Estas iniciativas complementarias ayudan a los migrantes a navegar de manera más segura en el tránsito migratorio.

[1] Por seguridad, los nombres y las nacionalidades de las personas entrevistadas son ficticios.

[2] Traficantes de personas.

[3] Aplicación del gobierno de los Estados Unidos para solicitar Asilo desde el territorio mexicano (CDMX, Guadalajara y estados del norte de la república mexicana).

[4] Caminos irregulares por haciendas, carreteras rodeando retenes.

[5] Se refería a decir mentiras.

[6] Véase en: https://www.icrc.org/es/redsafe

[7] Véase en: https://migrantinfo.iom.int/es