Perdido en la multitud: cómo la falta de identidad puede hacerte invisible ante el mundo

Rasgos únicos, acceso seguro: Cómo la identidad biométrica nos define y nos permite interactuar con el mundo

En el momento en que nacemos, comenzamos a tener un vínculo con nuestra identidad. Podemos definir a la identidad como: “aquello que nos puede reconocer durante toda la vida” (1). Existen ciertas características especiales que nos definen como personas únicas, y que pueden medirse mediante datos biométricos. Los datos biométricos son: “las propiedades físicas, fisiológicas, de comportamiento o rasgos de la personalidad, atribuibles a una sola persona y que son universales (todas las personas tienen estos datos), únicos, (no hay dos biométricos con las mismas características), permanentes (se mantienen a lo largo del tiempo) y medibles de forma cuantitativa”. (2) 

La identidad se establece a través de documentos como certificados de nacimiento,  pasaporte, credenciales para votar etc. y es esencial para acceder a servicios básicos como atención médica, justicia, educación, empleo, ahorro, crédito,  transacciones comerciales, y también para recibir subsidios y ayudas públicas. La identidad tiene un valor importante ya que genera acceso a servicios públicos, permite interacciones financieras y comerciales, entre otras cosas.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial, la identidad digital podría ofrecer servicios financieros a más de 1,700 millones de personas que no tienen acceso a la banca. Asimismo, podría ahorrar 110.000 millones de horas mediante la prestación de servicios agilizados de gobierno electrónico, incluidos servicios de protección social y transferencias de beneficios directos. La identidad digital en economías emergentes podría alcanzar, en promedio, el 6% del PIB en 2030, y 3% para las economías más avanzadas. (3)

En México, el artículo 4 de la Constitución establece el derecho de toda persona a tener una identidad y a ser registrado de manera oficial al nacer. También, en  el derecho internacional hay diversas disposiciones normativas que reconocen el derecho que tiene toda persona al reconocimiento de su personalidad jurídica, como el artículo 6 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. El derecho a la inscripción del nacimiento está postulado en el artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño, con el objeto de crear una identidad desde su nacimiento para ser sujeto de derechos.

 

Sin identidad no hay derechos: el papel crucial del registro de nacimiento en el cumplimiento de los ODS

En la conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, los países miembros adoptaron la meta 16.9 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS,) en la que se comprometen a: (i) «proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos» de aquí a 2030. (4) Esta meta es muy relevante ya que, según datos de UNICEF, uno de cuatro niños menores de cinco años en todo el mundo no está registrado oficialmente, lo que les impide tener una  identidad legal y les priva de sus derechos humanos básicos.(5) 

Para darnos una idea del problema que se enfrenta, según el Banco Mundial, más de mil millones de personas en el mundo viven sin forma de validar su identidad (6). Esta cifra incluye a migrantes, desplazados, refugiados, niños  y niñas que han sufrido trata de personas, personas en situación de calle y todas aquellas personas que solicitan asilo y no tienen como comprobar su identidad, lo que los deja en una situación de vulnerabiliad preocupante. La integración en la sociedad se vuelve muy compleja, ya que no pueden abrir una cuenta bancaria, alquilar una vivienda, solicitar un trabajo, entre otros. 

Con el objetivo de impulsar el uso de sistemas de identificación para hacer efectivos los derechos individuales e impulsar la meta 16.9 de los ODS, en febrero de 2021, diversas organizaciones internacionales coordinadas por el Banco Mundial elaboraron los “Principios sobre la Identificación para el Desarrollo Sostenible” (7).  Estos principios generan el marco de autorregulación básica para que los países desarrollen políticas que fomenten la inclusión. 

Los principios se agrupan en 3 categorías:

  1. Inclusión
    i) Garantizar acceso universal a las personas, sin discrimación.
    ii) Eliminar las barreras al acceso y al uso. 
  2. Diseño
    iii) Establecer una identidad confiable: única, segura y precisa.
    iv) Crear una plataforma responsiva e interoperable.
    v) Utilizar estándares abiertos y evitar la dependencia de proveedores y tecnologías.
    vi) Proteger la privacidad y la capacidad de acción de las personas mediante el diseño de sistemas.
    vii) Planificar para la sostenibilidad financiera y operacional.
  3. Gobernanza
    viii) Proteger los datos personales, mantener la ciberseguridad y salvaguardar los derechos de las personas por medio de un  marco legal y reglamentario amplio.
    ix) Establecer mandatos institucionales y procedimientos de rendición de cuentas claros; y
    x) Hacer que se cumplan los marcos legales y de confianza mediante la supervisión independiente y la resolución de reclamaciones.

 

La identidad digital: una inversión necesaria para un futuro más justo y equitativo

Finalmente, la identidad implica algo más que una identificación: es un derecho y un instrumento de inclusión a la economía y de acceso a servicios para la población, la identidad digital puede contribuir a reducir las desigualdades y la brecha digital. Esto requiere de una importante inversión de los gobiernos en infraestructura, en implementar medidas de seguridad y ciberseguridad para proteger la privacidad y los datos personales de la población y garantizar el pleno goce de la identidad digital, reduciendo los riesgos. Es la herramienta fundamental para hacer visible lo invisible. De no hacerlo, la desigualdad y la exclusión social de las personas en situación de marginación y pobreza seguirá incrementando.

 


 

Notas al pie: 

 (1) Pareja Alejandro et al. La gestión de la identidad y su impacto en la economía digital, agosto, 2017. Banco Interamericano de Desarrollo

(2) Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. Guía para el Tratamiento de datos biométricos, marzo 2018. Ciudad de México. México. Disponible en:

https://inicio.inai.org.mx/DocumentosdeInteres/GuiaDatosBiometricos_Web_Links.pdf

(3) White Olivia/McKisney Global Institute. Virtual educa. Agosto, 2019. Disponible en: https://virtualeduca.org/mediacenter/por-que-necesitamos-una-buena-identidad-digital/

(4) Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en: https://sdgs.un.org/goals

(5) Disponible en:  https://data.unicef.org/topic/child-protection/birth-registration/

(6)  Disponible en: https://www.bancomundial.org/es/news/immersive-story/2019/08/14/inclusive-and-trusted-digital-id-can-unlock-opportunities-for-the-worlds-most-vulnerable

(7)  Disponible en:
https://documents1.worldbank.org/curated/en/371801496861423208/pdf/Principles-on-Identification-for-Sustainable-Development-Toward-the-Digital-Age.pdf