A un clic de atravesar la frontera: parte 2

En los últimos quince años las tecnologías digitales se han incorporado a las prácticas migratorias alrededor del mundo. Hoy en día, las historias de los migrantes muestran cómo las tecnologías digitales les han brindado  beneficios amplios. Al mismo tiempo, han incrementado los potenciales riesgos de vulneración de sus derechos. Durante septiembre de 2022, Centro LATAM Digital realizó una serie de entrevistas a profundidad con migrantes en Tijuana, Baja California. Allí, se identificaron experiencias y vivencias que revelaron en qué medida el uso de las tecnologías atraviesa el viaje de los migrantes en tránsito. A continuación, se recuperan algunas de sus historias. Puedes leer la primera entrega aquí.

 

Privacidad, asunto de vida o muerte

Una frase en voz alta rompe el murmullo entre los asistentes: “Pero bien que te la pasas en Tinder”, le dice Gabriel a Raúl con una mueca cálida, pero delatora y burlona. El salón multiusos, ahora improvisado como un aula educativa, estalla en risotadas, miradas de complicidad y caras coloradas. Eduardo Gonzalez, investigador de Centro LATAM Digital, aprovecha el buen ánimo del grupo para impartir un taller sobre privacidad y navegación segura de internet para personas migrantes. Al final de la sesión, el grupo se dispersa. En el marco de la puerta al fondo del aula, Ezequiel me llama para hacerme saber que desea hablar conmigo: “Gracias, muchachos. Toda esta información es muy útil; especialmente para mí, que cuido mucho mi privacidad”. Con esa frase intuyo que Ezequiel quiere profundizar en el tema, pero está tanteando por alguna pauta. A pesar de sus maneras campechanas y extrovertidas, antes prefiere hablarme de otras cosas para entrar en confianza: la bulla al interior del albergue, la convivencia entre sus residentes, los kilómetros que separan al refugio de la zona central de Tijuana, los rumores que sus compañeros de alojamiento suscitan entre los vecinos del barrio. Después del rodeo, hace una pausa para anunciar que quiere compartirme su historia: “Me importa mucho todo esto porque yo no puedo andar por ahí exponiendo mis datos”. 

 

Ezequiel es originario de una de las entidades más violentas en el suroeste mexicano. En 2016 fue secuestrado por un grupo criminal; durante su cautiverio, fue obligado a realizar trabajos forzados en el rancho de un caudillo local. Ezequiel se desempeñó como ayudante de cocina sin recibir ningún tipo de remuneración ni de tener la posibilidad de ir a otro lado; el costo de su primer y único intento fallido de huida fueron torturas y vejaciones. Un día, un amigo que conoció dentro del rancho le ayudó y consiguió esconderse en un vehículo hasta la central camionera de la ciudad más próxima a su lugar de cautiverio, donde Ezequiel encontró el escape de la muerte a bordo de un autobús con destino hacia Tijuana. Sin embargo, la muerte le persiguió hasta la frontera: meses después de la fuga, un tipo que trabaja para sus captores fue a buscar a Ezequiel en su nuevo hogar; como no vio a nadie, mató a su perro, su única compañía. Desde entonces, Ezequiel dejó de intentar vivir en domicilios particulares y ahora se esconde en refugios para migrantes. Ahí siente que puede confundirse entre el resto, ser uno más; percibe el anonimato como un salvoconducto para conservar su vida: “No puedo estar exhibiéndome en las fotos de Facebook. Si me encuentran, me matan. Tuve que cerrar casi todas mis cuentas de redes sociales. Solo me quedé con la de Facebook, pero es nada más para mirar, no subo nada ni pongo mi información. Igual pongo mucha atención en lo que comparto”. El problema se agrava porque Ezequiel no tiene pleno control sobre sus datos y teme en especial respecto al destino de la imagen de su rostro: “A veces vienen de otras organizaciones y toman alguna fotografía, siempre pido salir de espaldas o me tapo la cara; pero luego hasta los mismos amigos o compañeros te toman una foto por ahí y la suben, yo me tengo que estar cuidando mucho con eso. Lo cuido lo más posible, pero también me he llegado a sentir rebasado”.  

 

En la próxima publicación, la historia de una mujer que busca migrar a Estados Unidos nos permite observar la relación entre las personas migrantes, sus redes de apoyo y las tecnologías digitales.

 

*Por seguridad, los nombres de las personas entrevistadas son ficticios.